A mis 26 años, cuando decidí hacerme el pasaporte, muchos me preguntaban “¿Para qué? ¡Si no tenés plata!”. A lo que yo, irónicamente, respondía: Porque si no tengo pasaporte, ¡ni siquiera puedo participar en un concurso! Bueno, 6 años después, mi comentario se convertiría casi en una predicción… Mi mamá también es fan de los…